«Una persona, un fanzine»
El circuito inabarcable de los fanzines, publicaciones temáticas autoeditadas, se hace más accesible a través de iniciativas como el M.E.A, Maravilloso Encontronazo de Autoedición. Para conocer la situación actual del fanzine y las profundidades de la autoedición hemos extorsionado, tal y como marca la tendencia española, a una de las creadoras de la feria para que nos cuente su experiencia.
Vera (uno de los organizadores del programa de radio y fanzine Mundo Subnormal, y el webzine 1 Minuto de gloria), Zulo Azul y Ultrarradio inauguraron en octubre de 2012 el primer M.E.A en Tetuán. El fin principal fue “exclusivamente lúdico: pasárnoslo bien, conocer gente con las mismas inquietudes y participar de manera activa en la promoción de una actividad que nos apasiona”, nos explica.
Otra de las razones para empezar este proyecto fue la ausencia de una feria que comulgara fielmente con los principios de la autoedición y autogestión “donde relacionarnos todos de manera horizontal y no repetir modelos con los que no nos identificamos», apuntó Vera. «No tenemos afán de lucro ni de lavar nuestra cara promocionando la `cultura´, ni de labrarnos un porvenir en el mundo de las Bellas Artes o de la Academia. En el MEA no se paga por acceder, ni por llevar tu material”, añade.
«No tenemos afán de lucro ni de lavar nuestra cara promocionando la `cultura´»
Las bases fundamentales del fanzine, desde su origen en torno a 1930, no han cambiado prácticamente: “una emisión pública y visceral de lo que un autor, o varios, tenemos en la mente y creemos que los demás deben conocer», dice Vera.
«Suena un poco soberbio, pero en la mayoría de los casos es un ejercicio de autoayuda. Lo que sí que destacaría es que no está sometido a control editorial alguno y ahí reside la mayor parte de su encanto. Impera el principio de `una persona, un fanzine´. En su origen, empezó como publicaciones hechas por amantes de la ciencia ficción y el cómic marginal. Luego ya llegó la música, la política, el arte…”, explica Vera.
El M.E.A lleva ya tres ediciones y están preparando la próxima. En este tiempo han apreciado un aumento considerable en la producción de fanzines. Al respecto, Vera cuenta: “Se hacen más, sin duda. Sin embargo, esta burbuja hace referencia a que muchos son puro aire donde el continente vale más que el contenido. Y, en ocasiones, resultan caros teniendo en cuenta el binomio coste de producción/precio. Está claro que el formato, antes más limitado a lo marginal, ha llegado a un público masivo”.
La continuidad y distinción de este encontronazo se debe a la honestidad de crear una confluencia de autoedición por gente que produce autoedición. Nuestro entrevistado se despide por todos: “Existe la creencia de que la autoedición es para aficionados y de valor limitado. Al mismo tiempo, esta forma de edición es utilizada para medrar y llegar al ansiado fichaje editorial de turno. Ambas ideas merecen la mayor de las compasiones porque no pueden estar más equivocadas”.
cultura magnética 